Consejos
CUIDADOS DEL PIANO
LA HABITACIÓN Y SU ENTORNO
La mejor ubicación para el piano es el centro de una habitación en los casos de pianos de cola, y si se trata de uno vertical, próximo a una pared que separe dos habitaciones. De ser posible, evitar colocarlo junto a una pared que de a una cocina.
No colocar el piano cerca de una ventana. El mueble es de madera y debe ser protegido de la luz solar directa. Si no dispone de otro sitio, coloque una cortina gruesa para su protección.
TEMPERATURA: EVITAR EL CALOR
Mantenga el piano lejos de fuentes de calor como radiadores o ventiladores de aire caliente. Evitar los cambios bruscos de temperatura. Cuando se calienta un cuarto frío repentinamente, la humedad se condensará en las cuerdas del piano y otras partes metálicas, pudiendo causar su oxidación. Las partes afelpadas absorberán humedad, afectando su función y produciendo como resultado sonidos desafinados.
EVITAR EL EXCESIVO FRÍO
En este caso en los pianos verticales se puede colocar una frazada vieja en la parte detrás, entre el piano y la pared. En el caso del piano de cola es conveniente tener un cubre pianos, se consiguen en cualquier casa de pianos.
HUMEDAD
En general, una humedad relativa entre 50 y 60 % es ideal para los pianos. Si demasiada humedad es un problema, la sequedad excesiva es aún peor, especialmente en las habitaciones donde se utilizan sistemas de calefacción o refrigeración.
En la maquinaria se utilizan materiales como fieltro, cuero, tejido, y muchas piezas de precisión de madera de hasta 1/100mm de tolerancia. La excesiva humedad hincha la madera afectando gravemente no solo el funcionamiento de la maquinaria sino también, entre otras cosas, la tabla armónica, gran responsable de la calidad del sonido. La tabla de resonancia es el corazón del piano. Todas estas partes son extremadamente sensibles a la humedad.
Exactamente lo contrario pasa con la extrema sequedad, así como con la humedad se dilata y se hincha la madera, con la sequedad se contrae y se quiebra .
NO PERMITA QUE SE ACUMULE POLVO
Limpiar el piano solo con una gamuza bien limpia, o con un poco de limpiador común de muebles, solo por afuera. No utilizar nunca productos químicos como alcohol, productos cosméticos, insecticidas, aerosoles, productos para diluir pinturas o que contengan petróleo. No apoyar elementos de vinilo o plástico (excepto polietileno).
MANTENER LIMPIO EL TECLADO
Las teclas poseen una textura especial para el dedo, y es por eso que no se debe limpiar más que con una gamuza bien limpia, sin producto alguno (ni siquiera un limpiador común). Es muy conveniente que el teclado tenga el paño protector (si no lo posee, solicitárselo al técnico afinador). Cerrar siempre la tapa después de tocarlo.
CUIDADO CON LAS POLILLAS
Colocar dentro del piano unas tazas viejas con un poco de naftalina (solo un poco ya que la naftalina condensa humedad y ésta puede provocar daños a las partes metálicas).
Las polillas se comen el fieltro y los paños que se encuentran dentro del piano. Entre otras cosas las cabezas de los martillos están hechas de fieltro de alta densidad, plato favorito de estos enemigos del piano.